El cáncer de hueso es relativamente raro, representando aproximadamente el 0,2% de todos los cánceres en todo el mundo. Principalmente afecta a niños y adolescentes, aunque también puede afectar a adultos mayores.
Los síntomas del cáncer de hueso más comunes incluyen:
- Dolor óseo que no desaparece.
- Hinchazón o sensibilidad en la zona afectada.
- Fracturas óseas inesperadas.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Fatiga.
El cáncer de óseo puede comenzar en cualquier hueso del cuerpo, pero se encuentra con mayor frecuencia en los huesos largos de los brazos y las piernas. Otros huesos que pueden verse afectados incluyen los huesos de la pelvis, las costillas, la columna vertebral y el cráneo.
La cirugía es un tratamiento común para el cáncer de hueso y puede implicar la eliminación parcial o total del hueso afectado. En algunos casos, se pueden utilizar prótesis para reemplazar el hueso afectado. La radioterapia y la quimioterapia también pueden ser efectivas para tratar el cáncer de hueso, especialmente en combinación con la cirugía.
Es importante saber que el cáncer de hueso es una enfermedad seria que puede afectar a personas de cualquier edad. Recuerda estar al tanto de los síntomas y realizar exámenes de detección regulares.